Todo comenzó una noche calurosa donde dos jóvenes deciden pasar sus vacaciones en Leipzing, Alemania junto a su padre Fernando.
El y Miriam, su madre se divorciaron cuando ella, dio a luz a una de sus hijas, Melanie. Fernando desconfiaba de la filedidad de su mujer, ya sabia que esta se veía todos los días con un amigo suyo, Jörg.
Su relación era mucho más que de amigos, pero lo ocultaron por mucho tiempo creyendo que Fernando no se enteraría , pero este no tardo en darse cuenta que esa relación era más que una amistad.
Melanie, su hija menor llevo el apellido de Fernando después de dos años, ya que el no estaba seguro que de fuera su hija, pero decidió hacerlo ya que la niña quedaría sin apellido aunque el de su madre, siempre lo llevo.
Miriam luego de su separación, volvió a su país, Argentina, la cual había dejado por ir a vivir con su ex marido a Alemania.Una vez en su país, se dedico a criar a sus hijas y a trabajar, como siempre lo hizo.
Lunes 15 de Diciembre Melanie & Stefany viajaban a visitar a su padre, que desde sus 10 años, no lo veían.
El avión rumbo a leipzing, despegaba 7: 30 am. Melanie había despertado 2 horas antes, pero la mayor aún dormía
-Stefy, despierta, en media hora debemos ir al aeropuerto
-Ya voy
-Vamos, aún tienes que prepararte
-ok,ok
Luego de 20 minutos, Stefany decidió levantarse, una vez lista, bajo a desayunar junto a su madre, mientras Melanie terminaba de armar su maleta, su mayor preocupación era olvidarse algo realmente necesario, ya que siempre olvidaba alguna que otra cosa, mientras que stafany, no se hacia mucho problema por eso. Ella era la típica chica que no le interesaba nada únicamente su ser, todo lo contrario a la pequeña Melanie, que se preocupaba por todo, bien estar suyo, de las personas, animales, su madre etc.
Una vez que ambas desayunaron y que todo estuvo listo, partieron hacia el aeropuerto, donde las lagrimas comenzaron a brotar por el rostro de Miriam, ya que sus pequeñas estarían 2 meses lejos suyo.
-bueno mis niñas, deben irse, recuerden llamarme una vez que llegen
-Sí má, no te preocupes, al llegar te marco -Ok mi vida,
“ Pasajeros del vuelo 253,el avión rumbo a Leipzing despegara en 5 minutos”!
-bueno mis pequeñas ,vallan, recuerden que las amo!
-También te amamos, adiós- ambas se despidieron de su madre con un fuerte abrazo-
Las niñas, jamás estuvieron tan lejos de su madre, y sin dudar seria algo muy difícil para las tres ya que lo más lejos que estuvieron fueron 400 km.
Miriam amaba a sus hijas, jamás las dejo sola, siempre quiso lo mejor para ellas aunque sin darse cuenta las mal crió demasiado. Stefany era la mas mal criada, igual a su madre engreída, caprichosa, creía que era superior en todo, competía demasiado, hasta con su propia hermana, en cambio la más pequeña era todo lo contrario.
Luego de 15 horas de viaje, llegaron a la ciudad. El clima era muy frió ya que en Alemania estaban en Invierno.
Una vez bajo el avión, buscaron a su padre, Fernando, quién estaba esperándolas cerca de la entrada. Este de tanta emoción de ver a sus hijas tan grandes corrió a abrazarlas.
-Pequeñas que grande están! No saben cuanto las extrañe- lagrimas comenzaron a notarse en sus ojos color miel y una de ellas las seco con mucha ternura-
-Ya, no llores, aquí nos tienes- compartió una dulce sonrisa provocando aún más su llanto-
-Si, es cierto, bueno, puedes llevarnos a tu casa? Hace demasiado frío aquí-
-Claro, vamos
No le interesaba el cariño de nadie, creía que era algo innecesario, su orgullo era más importante que el amor que pudieran brindarles las personas que la amaban, pero en silencio moría de de tristeza y dolor. Miriam les mintio a ambas que fernando las había dejado por otra mujer y esta, juro que jamás lo perdonaria, y así fue, lo único que quería era todo lo que le pertenecía como hija.
Al llegar a la casa, Stefany tiro sus cosas y fue directo al refrigerador y con un tono engreido dijo “¿ acaso no tienes nada?” Por lo que su padre contesto “ No, Eli fue a hacer las compras”
La rabia de esta fluyo por todo su cuerpo al oír “ Eli fue a hacer las compras”. No pasaron ni dos segundos que esta puso el grito en el cielo diciendo: “¿ Quién es Eli?” “ Mi mujer” salio de la boca de este, sin decir nada más.
Melanie, con la boca entre abierta, miraba sin poder entender bien lo qué sucedia, sabia por la mentira de su madre que el tenia una nueva mujer, pero jamás pensó que estuvieran viviendo juntos.
La mayor, al escuchar esto cerro sin importar que no fuera suyo, el refrigerador con mucha fuerza, y corrió hacía fuera, con la cara empapada en lagrimas.
Llego hasta la tercera esquina, donde choco con un joven y cayo al suelo, chocando con el frio hielo que hizo que sus suaves manos rasparan haciendo crear un fuerte dolor en ellas.
-Por qué no vez por donde caminas?
- Lo lamento, no te vi., estas bien?
- Cómo crees que estoy? No ves que me tiraste al suelo idiota?
- Te dije que lo lamento!
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