Mal humorado, mujeriego e orgulloso, unos de los principales defectos del mayor.
Sin dudas, este joven era indomable, ni siquiera su madre pudó guiarlo por un mejor camino. El estaba convencido de que lo que hacia estaba bien, el compromiso, no era de suma importancia para el, al contrario, creía que el amor estaba echo para sufrir, para dejar cicatrices en el corazón, para perder la razón y privarse de diverciones que según el, eran necesarias.
El dolor que llevaba guardado en su corazón, llegó a que quisiera herir al sexo opuesto, pero ¿ Por qué?¿Cual era la razón de tanto dolor y odio?¿ Por qué herir sin piedad a jovencitas inocentes?. Todo tenia una razón, una razón femenina, cargada de maldad e interes.
Una muchacha, una muchacha hermosa "sensible y cariñosa", pero con malas intenciones. La fortuna atrae y hace que uno cometa errores incapaces de perdonar.
Esta joven y Tom, se conocieron en un pub, donde habitualmente el salia a divertirse con sus amigos.
Mantubieron una charla muy larga e interesante a lo largo de la noche, en la cual el confeso ser "millonario", grave error, ya que la joven era una arrivista y lo único que le interesaba, era un bien estar economico y no el amor que uno pudiese sentir hacia ella.
Pasaban los días y el iba cayendo lentamente en su trampa, hasta que un día cayo por completo, la joven, fingio un gran interes hacia el, en cada oportunidad le recalcaba que lo amaba y que queria una vida junto a el. Sin dudarlo, el le dio todo lo que pudo, pero un día se dio cuenta que lo estaba usando, que jamás lo amo sino a su dinero.
Jamás pudo perdonar que se burlaran de el y menos una mujer, por eso desde ese día juro nunca mas volver a enamorarse y lastimar a toda mujer que se le pusiese en el camino.
Mucho tiempo después, conocio a Mia, esta joven era una más de sus victimas o aventuras como el solia llamarlas, pero pocos meses después, la joven descubrio que fruto de esa union, esperaba una criatura. Tom, sin otra alternativa, decidio hacerse cargo de la criatura y de la madre, aunque ella solo queria que reconociera a su hijo.
Recostado en su cama, pensó y pensó si valía la pena hacer lo que hacía, pero la respuesta no se le presentaba. Inquieto, tomo una campera y decidio salir a caminar por las calles de su barrio. Todo estaba solitario, frío, silencioso, la gente dormia y los ladridos de los perros no se oían.
No tenia un rumbo en mente, hasta que se vío parado frente a la casa de Mia.
Tocó timbre varías veces pero era inutil, nadie abria. Intento unas tres veces más, pero nadie salia, hasta que unos minutos más tardes, la misma Mia lo atendió.
-Hola Mia
-Qué haces aquí?-entre bostezos- son las 3:00 de la madrugada
-Vengo a verte
-A verme? vos? y a estas horas?- lo miraba confundida-
-Sí, quiero hablar contigo, puedo pasar?
-Claro- se hiso a un lado para así darle el paso- sobre qué quieres hablar?
-Sobre nosotros- se sentó en el primer escalon de la escalera-
-Sobre nosotros?-Lo miraba sin poder entender-Tom, no existe un nosotros
-No existia, pero eso puede cambiar, quiero que a partir de ahora, lo nuestro sea algo serio, como siempre lo quisite, si me das la oportunidad, puedo demostrarte que soy capas de amar sin limites
-Tu? amar? a qué estas jugando? crees que soy tan estupida para caer de nuevo en tu juego?
-Esta vez es en serio, quiero cambiar Mia, y tu eres la única que puede ayudarme
-No lo sé Tom, no sé si creerte
-Piensalo bien y luego me respondes - se levanto encainando hacia la entrada- benjamin?
-Esta durmiendo
-Quiero verlo
-De acuerdo, pero no hagas mucho ruido- suben al segúndo piso a la habitación de la joven, donde se encontraba la criatura- ven, entra
-Se acerca y lo observa dejando que se notara en su rostro una pequeña sonrisa- es igual a ti -volteó a mirarla-
-Yo lo veo parecido a ti
-Puede ser, pero tiene más rasgos tuyos que mios- con delicadeza se recosto en la cama-
-Qué haces?
-Dejamé quedar esta noche aquí, no quiero regresar a mi casa ahora
-¿Por qué?
-No me preguntes, solo dime sí o no